¿Mi bebé puede usar chupón?
La succión en los bebés comienza antes del nacimiento, muchos padres tienen un chupón como artículo de primera necesidad, la decisión del uso del chupón es muy personal y les quiero dar los criterios de ventajas y desventajas de su uso. Ventajas: Contención entre momentos de succión, recuerda que cuando se usa un chupón, los bebés solo usan su reflejo de succión, no deglución (de tragar o pasar por a garganta). Esto permite relajarlos entre tomas de leche. Distracción durante procedimientos incómodos, dolorosos o molestos: Cuando se aplican vacunas, se cortan uñas, se toma muestras, entre otros. Arrullo antes de dormir: no interfiere con el número de horas dormidos ni con la frecuencia del sueño. Desechar chupones:
Ideas para guardar recuerdos del bebé
El tiempo pasa rápido por eso hay que guardar los mejores recuerdos de nuestros pequeños, te dejo ideas para preservar los mejores momentos.
Infecciones de vías urinarias en niños
Las infecciones de vías urinarias son una causa común de fiebre en niños, en diferentes grupos de edad las características varían y pueden ser confusas, les explico a continuación los datos más importantes al respecto. Menores de 2 años: En este grupo de edad, existen múltiples condiciones que hacen difícil su diagnóstico: No pueden localizar sus sitios de infección, la toma de muestra por bolsa es complicada, muchas veces solo expresan fiebre, la frecuencia es muy variable, desde el 8 a 10% en niños menores de 3 meses, hasta sólo el 1% cuando son mayores de un año. Mayores de 2 años En este grupo, los síntomas más frecuentes son: Dolor en la micción
Signos de deshidratación
Nuestro cuerpo se compone de agua en un gran porcentaje, mientras más pequeños somos, más porcentaje de agua, por lo que uno de los problemas más frecuentes en todas las edades es una disminución de agua en nuestro organismo. Les doy los datos más importantes de deshidratación en nuestros hijos: Inicialmente debemos saber si existe algún factor de riesgo: Enfermedades como diarrea, neumonía, entre otras, baja ingesta de líquidos (incluyendo leche), fiebre o sudoración excesiva. Ante estos factores de riesgo debemos determinar si nuestros hijos tienen: Deshidratación leve: (Nuestro cuerpo inicia sus mecanismos de alerta ante una disminución del líquido corporal pero que aún no tiene repercusión). Sed, labios secos, ojos apagados y escasas lágrimas,