Golpes en la cabeza en bebés: peligros y qué hacer
Hoy les escribo sobre los golpes en la cabeza y algunas recomendaciones de qué se debe hacer ya que es una situación muy común. En esta oportunidad nos enfocaremos en menores de dos años, ya que, por la barrera de lenguaje verbal para expresar síntomas, entre otras características propias de la edad, son el grupo de mayor vulnerabilidad y riesgo.
El traumatismo craneal, (nombre técnico de los golpes en la cabeza) es muy frecuente en la niñez, de todos los golpes, solo el 5% es grave. (600.000 visitas hospitalarias al año).
Para poder evaluar adecuadamente si es una situación peligrosa, tomamos en cuenta principalmente las siguientes variables:
- Mecanismo de lesión (cómo fue el golpe)
- Tiempo de aparición de síntomas
- Altura y superficie de caída
- Velocidad
- Condiciones pre-existentes
- Uso de medicamentos
- Confusión
- Convulsiones
- Cefalea (dolor de cabeza)
- Vómitos
- Estado general
- Estado de alerta: que el bebé despierte a la voz o al estímulo táctil suave.
Como pueden ver, la evaluación es compleja, pero tu pediatra puede detectar puntos cruciales de alarma que impliquen atención inmediata, por lo que te hará preguntas específicas como:
¿Tu bebé se desmayó después del golpe?, ¿lloró inmediatamente?, ¿Algún adulto presenció la caída?, ¿en qué lugar de la cabeza fue el impacto?, ¿qué síntomas tiene o tuvo después del golpe?, ¿a qué altura se encontraba y contra qué superfície golpeó?, ¿Cómo reacciona tu bebé después del golpe cuando le hablas o interactúas?
Los datos que nos deben llamar la atención son:
Presencia de vómitos, dolor de cabeza (que en bebés se expresa como irritabilidad), llanto incontrolable y rubor facial, somnolencia, falta de interacción con su entorno, dificultad para responder a los estímulos de tacto o voz.
¿Qué debemos hacer en caso de un golpe en la cabeza en un bebé?
Llamar inmediatamente a tu pediatra, quien te preguntará todas estas cosas y definirá si se requiere atención inmediata en urgencias o consultorio o si es una situación que se puede vigilar en casa.
Si un bebé tiene datos de alto riesgo como desmayo, convulsiones, o no responde ante los estímulos, debes acudir a un hospital inmediatamente.
Usualmente el periodo de vigilancia en casa es de 72 horas y si notas que aparecen nuevos síntomas o tienes dudas, debes comunicarte nuevamente con tu pediatra.
