
Tips para cuidar el cordón umbilical (qué sí y qué no)
Como pediatra, mi regla de oro es simple: cordón limpio y seco. No necesita alcohol, talcos ni “remedios”; la mejor práctica es no aplicar nada y permitir que el muñón se seque y caiga por sí solo. Mantén el pañal doblado por debajo para evitar roce y humedad. Esta recomendación de “cuidado seco” es la línea base en guías internacionales y en recursos para familias.
Si el cordón se ensucia con popó, lava con agua tibia y jabón neutro y seca con una gasa. Puedes bañar al bebé; lo importante es secar muy bien el área al final. Es normal ver unas gotitas de sangre cuando el muñón está por caerse. En México, las indicaciones institucionales coinciden: lavar, secar muy bien y no colocar objetos ni sustancias (fajeros, monedas, pomadas).
¿Qué no es normal ver en el cordón umbilical? ¿Cuando acudir al médico?
Acude a valoración si notas mal olor con secreción amarillenta, piel roja que se expande, dolor al tocar o sangrado activo. Son signos compatibles con infección del cordón (onfalitis) y requieren atención. Si el muñón no se ha caído hacia la tercera semana, vale la pena revisarlo en consulta para descartar otras causas.
