¿Cómo curar una cortada?
Para el manejo casero e inicial debemos lavar la cortada con agua, de preferencia fría y jabón si es posible.
Revisar la profundidad, sin llegar a forzar la apertura de la cortada o herida, retirar restos de material que pueda seguir dañando, como vidrio, metal, madera, entre otros.
Si tenemos un antiséptico, como clorhexidina u otros productos de uso frecuente, podemos consultar con nuestro médico si su uso es adecuado en la zona lesionada.
Siempre es útil contar con una gasa estéril o limpia, para presionar el sitio de la cortada o herida en caso de que ésta continúe sangrando, hasta contener este sangrado.
Si los bordes son profundos, irregulares o no logramos detener el sangrado, es necesario que un médico revise la lesión.